la identidad

La identidad es un aspecto primordial para el desarrollo de cualquier ser, esta aunque predispone algunos caracteres no está totalmente concevida, sino que mediante la interacción de manifestaciones del medio donde se desenvuelve el ser se comienza a forjar.

Es importante que cada ser humano consiga su propia identidad, es decir, su propia manera de ser, de pensar y de hacer, como consecuencia de las potencialidades que hay en su interior.

De manera particularmente interesante en todo este proceso, encontramos muchas condiciones:

1. producción,

2. circulación

3. consumo de productos simbólicos

4. culturales

Estas ya no se generan en una sola sociedad o en un solo grupo; sino que se reelaboran interculturalmente, no sólo dentro de una sola etnia, ni siquiera dentro de una nación, sino en circuitos globales, traspasando fronteras, volviendo porosos los tabiques nacionales o étnicos y haciendo que cada grupo pueda abastecerse de repertorios cultu­rales diferentes.

El sujeto en su entorno global se encuentra enfrentado a una cierta noción de modernidad que lo lanza necesariamente hacia una realidad compleja que debe, de alguna manera, cobrar sentido a fin de alcanzar relevancia y asegurarnos la presencia de ciertas regularidades en el actividades normales, todo en su entorno social. Así, sin una posibilidad de construir sentido frente a sí, y frente a su realidad, el individuo se encontraría totalmente pri­vado de identidad; por tanto, la gestión de identidades tanto a nivel personal como social, tiene justificación en un determinado imaginario social.

Pero que es una imagen social???

El origen de las imágenes sociales es la cultura y el entorno en donde se formó como persona y en que aprendió a interactuar; son las identidades que asimiló, asoció e imitó como buenas, es decir, toma elementos de su entorno familiar

Hoy día hablar de identidad y desarrollo se hace cada vez más difícil, pues con el acelerado desarrollo de los medios de comunicación y la versión amañada, tergiversada que presentan en la mayoría de las ocasiones se desdibujan los referentes identitarios propios, autóctonos, naturales y se vende la idea de adquirir cosas, posturas y modos de vida foráneos.

En este orden de ideas LA CULTURA ES VISTA COMO UN NEGOCIO y no como un medio para garantizar la cohesión social y la construcción de valores sociales y culturales.