FEDERACION COLOMBIANA DE GANADEROS

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martes, 7 de septiembre de 2010

LA ALTILLANURA, UN ENIGMA SU DESARROLLO AMBIENTAL

La altillanura colombiana corresponde aproximadamente a un 35 % de lo que llamamos la ORINOQUIA, es una zona de un alto grado de evolución, y de interrelación entre el Fuego, clima, y organismos fitófagos, la cual en un bajo porcentaje está cubierta de bosques y morichales, y que su uso milenario ha sido la ganadería extensiva. Se describen dos tipos de altillanura la Disectada y la sabana plana.
La altillanura corresponde a un área de 13.8 millones de hectáreas con un altitud que se ubica entre los 125 – 250 MSNM una temperatura promedio entre los 24 – 27 grados centígrados, un precipitación entre los 1800 mm a 2700 mm y que se caracteriza por suelos ácidos.
Las sabanas corresponden a un microsistema de gran importancia global, pues su topografía le permite faenas de mecanización tanto para actividades agrícolas, forestales y ganaderas, cuyos suelos en su mayoría Oxisoles y Ultisoles ácidos y de baja fertilidad, que se caracterizan por un manejo cuidadoso, y expuestos a altas temperaturas, excesos de humedad, alta lixiviación


Tomado de http://es.wikipedia.org/wiki/Regi%C3%B3n_Orinoqu%C3%ADa_%28Colombia%29

Estos ecosistemas de carácter herbaceo, se han utilizado en faenas de ganadería extensiva, con baja carga animal y un alto potencial de mecanización le han permitido la introducción de especies forrajeras mejoradas y la reconversión de zonas hacia la agricultura a gran escala y la apuesta forestal.
Los suelos aunque tienen características físicas, el nivel de fertilidad es bajo, pues la materia orgánica es poca, y la acidez es muy marcada dado el contenido de aluminio intercambiable. Los valores promedios de temperatura están alrededor de los 25.6 C, un periodo de baja humedad relativa en el ultimo y primer trimestre del año, y un periodo de alta humedad correspondiente entre abril y agosto con su máximo pico en Junio – julio; la distribución de lluvias es de tipo unimodal-biestacional, con un máximo.

Después de describir de la manera más somera aspectos físicos y biológicos referentes a la zonas de la llanura metense, miremos como la podemos ver desde otro punto de vista y discernir acerca de este magno ecosistema

La existencia por muchos milenios de sabanas y bosques de la Orinoquia colombiana, muestra una distribución de biomas, ecosistemas, y diversos nichos en los cuales los organismos se desarrollan. Es indudable observar al paso del tiempo, el retroceso dramático en esas aéreas de bosques tanto de las zonas de piedemonte como en las vertientes orinocences, y un proceso de sabanizacion, el cual no solo corresponde a los pastizales sobre espacios boscosos, sino que integra estructuras vegetales, y faunísticas de las sabanas insulares. Además acopia las sabanas inmersas en los bosques orinocenses y el producto antropico del hombre en la frontera de las selvas.
Es claro que muchos bosques, se mantienen aun en el mar de gramíneas y leguminosas de las sabanas de origen natural y antropico y que seguramente estos cambios serán muy difíciles de reversar en el tiempo; estas sabanas fueron alienadas por modelos y sistemas de producción agrícola y pecuaria, los cuales a pesar su afianzamiento, expresan los más profundos problemas ambientales, es decir, hay una destrucción de la diversidad por causas de inequidad, conflicto, intereses, hambre y poder.
Es Importante reconocer que estas sabanas, junto a los demás ecosistemas de la estas zonas de planicies y vertientes de la Orinoquia, representan una de las zonas más variadas de paisajes en termino de sus medios naturales, ritmos estacionales, variedad de hábitats, nichos vegetación y fauna, que con tales características manifiesta ser una región donde los seres alcanzan un gran desarrollo, en virtud de la complejidad de sus relaciones y procesos adaptativos
La dinámica de estas zonas está enmarcada en una precipitación abundante, distribución de calor, variabilidad de paisajes, fauna y flora, ritmicidad de factores abióticos, un proceso formativos de suelos, variación de climas favorecidos por la distribución y longitud de sus vertientes y una entramada de interrelaciones de agentes transformadores, creadores y diferenciadores; esta característica nos invita a no limitar esta zona solo a los ambientes de sabanas, pues inmersas dentro de ellas están los esteros, bosques de galería, piedemontes, serranías.
Las sabanas de la Altillanura son ecosistemas que por tradición su adaptación y evolución ha estado ligada con el fuego, práctica que se incremento a la llegada de las colonizaciones europeas; Este proceso de pirofilia es causado por un estado cultural de los habitantes y colonizadores de estas zonas (control de malezas y oferta de alimento), ha generado una homogenización de la fauna y flora, convirtiéndose en uno de los mayores problemas ambientales que aquejan los ecosistemas de la altillanura Orinocense.
Este proceso de concepción de limpieza y ganaderizacion como sistema productivo entraña el deseo de aprovechar esta inmensa zona, y riñe con el alto valor ecológico, económico, y ambiental de producir proteína animal en estas condiciones; Este es el resultado del efecto de los procesos de culturización de los colonizadores en especial de los Españoles y alemanes.
La quemas son ejercicios para manejar las malezas de la Praderas, pero también para ofrecer mejor calidad de alimentación a los bovinos que pasan sobre ella, pero que seguramente afectan de manera directa las cadenas tróficas y cuestiona la supervivencia de organismos vivos, la diversidad, y su sustentabilidad; sin embargo como todo elemento dinámico, tiene también la capacidad de adaptación y así lo evidencia.
Las sabanas se comportan como unidades de paisaje homogéneo, con un componente de intervención antropico, que con llevan a una gran transformación en su funcionamiento y estructura, que seguramente es fortalecido por el `proceso de expansión de los pastos y la introducción de nuevas especies forrajeras.
Los resultados de la colonización, son palpables: El efecto paisajístico, las talas de selvas, bosques, la presión sobre los humedales, esteros, y morichales, han desregulado un elemento fundamental de este ecosistema como es el AGUA. Observamos de manera insistente los efectos del desbordamiento de los cuerpos de agua, síntoma inequívoco de los efectos de la deforestación de las zonas altas, de las vegas que aportan una gran proporción de sedimentación y de pérdida de suelo laborable.
Esta situación, de un estado de erosión marcado, amenaza las poblaciones alojadas a los márgenes de los cuerpos de agua, amenaza los márgenes de ríos, zonas cultivables, infraestructura y en general potencializa los riesgos por inundaciones y avalanchas, todo esto a causa de las inclementes talas de bosques de las zonas alta del piedemonte, y de las zonas ribereñas de caños, cañadas, ríos.
De otra parte, estos efectos del agua en procesos de movimientos en masa (erosion) con contaminación de desechos y subproductos de las actividades agrícolas, ganaderas e industriales, y el vertimiento de residuos no tratados de los alcantarillados de las poblaciones rivereñas, van colapsando la capacidad de mantener la productividad acuática , alterando las condiciones fisicoquímicas del agua y por ende disminuyendo la oferta ictica de los cuerpos de los ríos, caños, lagos y lagunas.
En cuanto a los suelos, esta región cerca del 80% de los suelos se consideran de uso Principal Forestal en las clases agrológicas VI,VII y VIII; 10% Uso Agroforestal en clases agrológicas IV y V, lo que indica que casi la totalidad de los suelos del municipio son áreas de protección ambiental.

El desarrollo económico va de la mano con la seguridad alimentaria, asi la implementación de sistemas de producción exóticos van en detrimento de la suficiencia alimentaria, convirtiendo la altillanura en una área de extracción de recursos naturales (Fauna, Flora) con la consecuente pérdida de la biodiversidad de los frágiles ecosistemas de la sabana plana.

El desarrollo de las urbes, y el aumento de las poblaciones con hacinamientos humanos se torna bien preocupante, mas aun, con el desarrollo de infraestructura, para solventar sus necesidades, como para desarrollo económico, pero más dramática es la situación cuando estas zonas se ubican en aéreas de potencial riesgo sísmico.

Por otra parte la constante explotación del suelo, en especial lo concerniente a los hidrocarburos, genera en las poblaciones aleñas, unas situaciones de carácter social, económico, político, cultural, convirtiendo esta situación en una contradicción al desarrollo local, dejando a su paso, herencias de abandono, saqueo, miseria, abandono y lo peor de este paso, los conflictos entre personas, amenazas, muertes y desplazamiento. Perdiéndose la gran oportunidad de generar estrategias que propendan por el desarrollo socio económico armónico con el medio ambiente.

Esta situación genera condiciones para despoblar regiones, perdiendo la posibilidad de obtener el recurso humano, para el desarrollo, mas aun cuando la acción gubernamental, no tiene la capacidad de inicidir en la entramada social, política, en la búsqueda de la proyección para desarrollar bases sustentables de una sociedad equitativa y sostenible con la naturaleza.

La historia cultural también afrenta grandes riesgos, pues la región es bombardeada por un gran cumulo de inmigrantes de diversas regiones, que inciden en la vida cotidiana de los miembros de estas regiones, los procesos de aculturación son la representación más clara de este efecto; esta es una región donde muchas localidades pierden su sentido de pertenencia, y lo más grave la identidad.

En síntesis la Historia de la Orinoquia es una mezcla de aspectos físicos, naturales, sociales, culturales, políticos, procesos durante los cuales hay divergencias, rompimientos, facturas, sucesiones, reuniones, convocatorias, triunfos, tanto de carácter local, regional, nacional e internacional.

Estas dinámicas en las cuales no se respeta las condiciones del medio donde se desarrollan, y que vulneran las débiles y estrechas relaciones de la naturaleza, cambian dramáticamente las dimensiones éticas, y políticas de los pueblos, de las comunidades de esta región, afectando en ultimas el desarrollo de vida del hombre en la Orinoquia.

Nuestra Región Orinocense, está en una época de cambios acelerados y llenos de procesos exóticos, en los que se debe intentar mantener y colonizar nuestra propia Identidad ¡ ANIMO SOMOS LLANEROS¡ SOMOS COLOMBIA¡¡¡¡¡¡¡¡

Es importante Visualizar mis conceptos… asi que observen los siguientes videos en los cuales comparto mucho de lo que es la llanura…..Animo Mirenlos

http://www.youtube.com/watch?v=q-Mmvtug3qw
http://video.google.com/videoplay?docid=4005994481137497681#
http://www.youtube.com/watch?v=mPkMhkcY-a8&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=UoAIO_1Ydrs
http://www.youtube.com/watch?v=Uq8fEpgZFi0&feature=related
Algunos de estos videos ya se han publicado en la red.




BIBLIOGRAFIA:

Avellaneda, Mario. “ El impacto de la colonización sobre la reserva nacional La Macarena, y la determinación del estado actual del sistema natural en las areas perturbadas” En La Macarena, Reserva Biológica de la Humanidad. Centro editorial, Universidad Nacional de Colombia 1989.
Cortés, A. Capacidad de uso actual y futuro de las tierras de la Orinoquia colombiana. IGAC Bogotá, 1978.
Botero, Pedro José. Proyecto Orinoquia-Amazonia colombiana. Informe final. IGAC. Bogotá ,1990.
Hernández, Jorge et al. "Sabanas de Colombia". En: Sobonas naturales de Colombia. Banco de Occidente, Cali, 1994.
Mejía, Mario. Orinoquia colombiana: Sobonas de la altillanura. Universidad Nacional de Colombia, Palmira, 1984.
Molano, Joaquín,- Visión regional de la Orinoquia y el Arauca. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá. (En prensa).
Svenson, Gustavo."La erradicación de los bosques de la Orinoquia". En: Segundo Encuentro de Orinocólogos. - CORPES. Orinoquia, Bogotá, 1996.

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